7 claves para elegir una buena asesoría

Si has llegado a este artículo, estamos seguros de que te encuentras en un punto de inflexión «crítico» en tu nueva andadura como empresario. No te preocupes, no estás solo, miles de autónomos o emprendedores se han sentido como tú en algún momento, desbordados por la avalancha de información y obligaciones que en muchas ocasiones no entiendes o te bloquean, dedicando horas preciosas de tu tiempo a buscar información en páginas web, en redes sociales, en organismos oficiales, colgado del teléfono… y sientes que estás agotado y perdiendo el foco de lo que realmente te ilusiona y es tu objetivo: crear tu negocio.

Quizás estés justo en ese momento en que es inevitable afrontar una de las decisiones más importantes que todo empresario ha de tomar en algún momento de su trayectoria, y es dejar de caminar solo y elegir un asesor externo especializado, que te ayude a solucionar toda esa maraña de papeleo previo, que te acompañe en tus inicios, te guíe, te ayude a entender tus finanzas y crezca contigo. Pero la oferta es tan grande, los servicios y tarifas son tan variados que es complicado elegir. Para ayudarte en esa elección vamos a darte unos tips

1. Qué servicios necesito

Lo primero que debes hacer es identificar los servicios que necesitas o al menos dónde crees que necesitas más apoyo. No es lo mismo que seas un autónomo o hayas creado una sociedad, tampoco que tengas o no trabajadores, o que tengas un negocio online o físico. Antes de elegir la asesoría, identifica estos puntos, haz tu propio esquema, será muy útil para trasladarle en una primera toma de contacto quién eres y qué necesitas. Y asegúrate de que la asesoría ofrezca un abanico completo de servicios que cubran esas necesidades, como la gestión contable, presentación de impuestos, elaboración de nóminas y asesoramiento legal. Tener todos los servicios centralizados facilita la gestión y la visión global de tu negocio, por lo que la experiencia será más positiva.

2. Experiencia en mi sector

Un factor fundamental es que la asesoría conozca de qué le estás hablando, es decir, que tenga experiencia trabajando con empresas similares a la tuya, esté familiarizada con la casuística, y sepa anticiparse a tus necesidades o a las novedades legales o estratégicas que puedan surgir, tanto a nivel nacional como internacional. Si comparte clientes en tu mismo sector o enfrenta desafíos similares, es un indicador positivo y te ofrecerá más tranquilidad, además de un mejor asesoramiento.

3. Qué opinan sus clientes

Sé curioso, realiza búsquedas, o pregunta a clientes de la propia asesoría si en tu entorno les conoces, quienes te podrán transmitir una primera impresión más personalizada acerca de su funcionamiento y reputación. Las referencias de clientes satisfechos son una excelente manera de evaluar la calidad del servicio, y te servirán de primer filtro de cara a tu decisión final.

4. Calidad del servicio

Aunque estamos seguros de que el factor precio es importante y uno de los puntos más delicados en tu toma de decisiones, no pierdas de vista nunca la calidad del servicio, que será determinante en tu día a día. Tu foco debe estar en tu trabajo, no en perseguir a la asesoría, y ésta debe ocuparse de todos los colaterales formales y legales, para que tu negocio funcione y tú estés tranquilo. Valora si tiene estructura de atención al cliente suficiente, si te asignarán un asesor permanente, si responden de manera rápida a tus consultas, si tienen canales de comunicación cómodos y versátiles, cómo se planifica la gestión de documentación, si se anticipa y te informa cuando es necesario, si son proactivos.

5. Reciclaje permanente

De poco sirve que elijas una asesoría que se queda anclada en el pasado, y que no permanece atenta a las novedades que pueden afectarte dentro de un mundo tan cambiante y global como el actual. Busca una que te garantice reciclaje permanente y sepa darte la seguridad de que ante los cambios, te ayudará a adoptar decisiones adecuadas y buenas estrategias.

6. La confianza es cosa de dos

Aunque parezca una obviedad, la confianza es fundamental, y bidireccional. Por tu parte sé transparente con tus planteamientos a la asesoría, de otra manera no podrán cumplir la función a la que están llamados. Y por otra parte asegúrate de que la asesoría sea transparente en sus tarifas y procesos,para evitar confusiones, errores o sorpresas desagradables.

7. Perfil Tecnológico

Ya sabes que las asesorías tradicionales, donde la relación se basaba en la documentación en papel y únicamente atención presencial, van camino de la extinción. El presente y el futuro lo lideran asesorías a golpe de clic tras un correo o una videoconferencia, con capacidad para integrar en sus procesos y estructura herramientas tecnológicas avanzadas, que facilite la vida a sus clientes. Este perfil tecnológico en tu asesoría, hará más ágil tu relación con ella, y garantizará mayor precisión en los datos. Busca aquella que conozca y pueda utilizar contigo herramientas como Invoicy

Por último, no tomes la decisión a la ligera, pero una vez lo hagas, piensa en la asesoría como un acompañante más en tu aventura empresarial.

 

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Nuria

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