La declaración de la renta es una tarea que puede resultar complicada para muchas personas, por lo que el borrador de la declaración puede parecer una solución rápida y sencilla para completar este trámite.
La tentación de entrar con tu certificado electrónico en la sede electrónica de la Agencia Tributaria y confirmar el borrador tal y como está, es muy grande, pero puede se un gesto muy inconsciente, ya que te estarás fiando de los datos que tiene Hacienda de ti, y puedes llegar a pagar más de lo que deberías o devolverte menos de lo que te correspondería.
Errores y falta de datos en el borrado de la declaración de la renta
Tal y como señalan desde el Consejo General del Colegio de Gestores Administrativos, el 35% de los borradores de la renta presentados por los contribuyentes contenían errores o faltaban datos importantes.
Esto significa que más de un tercio de los contribuyentes que presentaron su declaración de la renta mediante el borrador podrían haber pagado más impuestos de lo necesario o haber cometido algún error en su declaración.
Por tanto, es recomendable revisar cuidadosamente que todos los datos del borrador son correctos y completos, ya que pueden existir errores que pueden dar lugar a problemas fiscales a largo plazo.
Los errores en el borrador de la renta no solo pueden llevar a pagar más impuestos de lo necesario, sino, incluso, a cometer un fraude fiscal involuntario al incluir información errónea, elegir deducciones incorrectas o dejar de declarar ingresos realmente recibidos.
Cómo revisar el borrador de la renta de forma efectiva
Para evitar errores en el borrador de la renta, es importante revisarlo detalladamente antes de presentarlo a la Agencia Tributaria e incluso utilizar el simulador de la renta que facilita hacer pruebas. Algunas recomendaciones para hacerlo de forma efectiva son:
- Comprobar que los datos personales y fiscales sean correctos y estén actualizados.
- Verificar que se hayan incluido todas las deducciones y reducciones a las que tienes derecho.
- Revisar las retenciones del IRPF practicadas por tu empleador o entidad pagadora y comprobar que coincidan con las que figuran en el borrador.
- Comprobar que los ingresos declarados en el borrador coincidan con los que figuran en tus certificados de ingresos, como el certificado de retenciones del trabajo o de los rendimientos de cuentas bancarias.
- Verificar que se hayan incluido correctamente los datos de las operaciones financieras, como la compra o venta de acciones.
- Revisar los datos relativos a la vivienda, como los datos catastrales y los gastos deducibles.
- Comprobar que se hayan incluido correctamente las donaciones y las aportaciones a planes de pensiones.
- Verificar que se hayan incluido correctamente los datos de los inmuebles que poseas, como la dirección y los datos del arrendamiento si lo tienes alquilado.
- Revisar los datos relativos a las situaciones familiares, como el estado civil y la situación de dependencia.
- Comprobar que se hayan incluido todas las retenciones y pagos a cuenta realizados a lo largo del año y que sean correctos.
- Verificar que se hayan incluido correctamente los datos de los seguros de vida y los planes de ahorro a largo plazo.
- Revisar los datos relativos a las rentas obtenidas en el extranjero, si las hubiera.
- Comprobar que se hayan incluido correctamente las indemnizaciones por despido y las prestaciones por desempleo.
- Verificar que se hayan incluido correctamente los datos relativos a las aportaciones a partidos políticos y las cuotas sindicales.
Imagen: unsplash.com/homajob