Seguro que conoces el dicho de ‘Zapatero, a tus zapatos” y seguro que lo aplicas en muchos ámbitos, pero no en tu empresa. Un claro ejemplo es el número de empresas que cuentan con un asesor laboral y las que no.
Cuando estás empezando un proyecto o lanzando tu start up es muy habitual tratar de abarcar varias áreas administrativas para ahorrar costes. Si hay dos ejemplos paradigmáticos, estos son el área laboral y de recursos humanos y la contable o fiscal, aunque esto depende también del tipo de sociedad.
De las dos, es fácil que la primera que contrates o internalices sea la contable y fiscal por aquello de que Hacienda siempre vigila y nadie quiere darle pie a una inspección fiscal. Con el ámbito laboral sucede algo parecido, incluso en empresas que cuentan ya con trabajadores a su cargo.
¿Cómo saber si necesitas ya un asesor laboral? Eso es lo que vamos a ver.
Qué funciones cubre un asesor laboral
Para tomar la decisión lo primero que necesitas saber es qué tareas asumirá el asesor. En otras palabras, el trabajo que vas a poder delegar en él.
Es fácil que ya tengas en mente algunas de ellas como calcular, pagar y registrar las nóminas de los empleados. Por supuesto que el asesor laboral se encargará de eso, pero la realidad es que sus funciones van más allá.
Este profesional se encargará de que la empresa esté al día en sus obligaciones con la Seguridad Social, tanto en el pago de las nóminas como ante cualquier baja o nueva contratación. Además, también redactará contratos cuando sea necesario.
También te ayudará a cumplir las normas de seguridad e higiene en el trabajo y te será de gran ayuda si llega una inspección laboral. A esto se añaden la intermediación en casos de negociación colectiva, si fuese necesario.
5 razones para contar con un asesor laboral
Ahora que ya sabes qué puede hacer un asesor laboral, vamos a ver cuáles son las ventajas específicas de contratar a uno.
Ahorro de tiempo
Las tareas que asuma el asesor o asesoría laboral ya no tendrás que hacerlas tú o la persona no cualificada que venía encargándose de ello.
Además, todas las gestiones serán mucho más rápidas.
Reducción de costes
Un asesor laboral es un experto en la materia que te ayudará a encontrar fórmulas de contratación más económicas y a optimizar todos los gastos que tengas en esta área.
Por ejemplo, un asesor conoce las bonificaciones por contratación, cuándo puedes acogerte a figuras como la del autónomo colaborador o las subvenciones a las que puedes optar. De hecho, contratar a una asesoría laboral te asegura estar siempre al tanto de cada nueva convocatoria en esta área.
Tranquilidad
Porque sabes que todo lo relacionado con el ámbito laboral de tu empresa está en manos de profesionales y cumple con la normativa vigente. Es decir, en caso de que llegue una inspección, puedes estar seguro de que no tendrás que pagar ningún tipo de sanción o multa.
Más orden dentro de la empresa
La figura del asesor laboral, igual que la de un contable o un asesor fiscal, tiende a poner orden en la documentación y papeleo de la empresa. Esta es una de las ventajas que más pronto se suelen notar, sobre todo en pequeñas empresas donde el emprendedor se encarga de todo.
Consultoría y asesoramiento
Un buen asesor laboral va mucho más allá de las gestiones y actuará como consultor en materias de contratación y relaciones laborales.
Si tienes dudas acerca de cómo expandir la plantilla, te puede aportar soluciones en las que no habías pensado, igual que para hacer frente a los picos de trabajo tan característicos en determinados sectores.
Al final, este tipo de profesionales pueden ahorrar mucho tiempo y dinero a la empresa y cuando mayor sea la empresa o más trabajadores necesite, más ventajas aportará contar con él.