La cultura empresarial, la forma en la que usamos las cosas y los productos bancarios han ido cambiando a lo largo del tiempo.
Entre los productos financieros, el leasing ha experimentado un auge en las últimas décadas, impulsados por lo cambiante del entorno empresarial y la flexibilidad que necesitan las empresas y emprendedores actualmente.
¿Qué es el leasing?
El leasing es un instrumento financiero mediante el cual se traspasa el derecho a usar un bien, lo que se conoce como arrendamiento financiero, durante un plazo determinado de tiempo a cambio del pago de una renta. Una vez finalizado el plazo se puede elegir entre comprar dicho bien pagando un importe final de opción de compra, devolverlo o renovar el contrato.
El leasing es una alternativa para la financiación de la empresa. Se utiliza en la compra de equipamiento e inmuebles para el desarrollo de la actividad empresarial.
Para beneficiarse de las ventajas fiscales de las que disfruta el leasing, los contratos deben reunir una serie de requisitos:
- La duración mínima de los contratos será de dos años cuando tenga por objeto bienes muebles y de diez años para bienes inmuebles.
- Deberá reflejarse de forma separada la parte que corresponda a la carga financiera y la relativa a la recuperación del coste del bien, excluido el valor de la opción de compra.
- El importe anual de la parte de las cuotas de arrendamiento financiero correspondiente a la recuperación del coste del bien, deberá permanecer igual o tener carácter creciente a lo largo de la vigencia del contrato.
Ventajas de usar el leasing en tu empresa
Son distintas las ventajas que tiene la contratación de un leasing finaciero:
- Tiene un menor impacto en tu tesorería. La liquidez de las empresas es importante, y el leasing te permite no desembolsar en un primer momento una cantidad importante de dinero por una inversión, sino que implica diferir ese gasto en el tiempo.
- Ventajas fiscales. El leasing es un producto financiero interesante ya que tiene varios beneficios fiscales, en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades, mediante la amortización acelerada del activo. Igualmente, indirectamente, permite el pago diferido del IVA a través de las cuotas, cosa que no es posible cuando se acomete una inversión, donde se paga el IVA de una sola vez al principio.
- Flexibilidad y agilidad. Permite acceder a equipamiento competitivo de forma rápida y flexible. Por ejemplo, si queremos un vehículo para la empresa, solo acudiremos a un concesionario y a través de su financiera vinculada realizaremos el contrato de leasing.
- Permite acceder a un 100% de la financiación. En comparación con otros productos bancarios, como un préstamo o los propios ICO, el leasing te permitirá financiar en su totalidad el bien de inversión que necesites en tu empresa.
- Le gana la batalla a la obsolescencia. El leasing permite tener el equipamiento de la empresa actualizado acorde a los avances del mercado. Antes de que quede obsoleto se sustituye el bien objeto de la operación financiera.
- No anula otras opciones de financiación y afecta en menor medida al CIRBE. Los bancos cuando se tiene concedidos ya otros préstamos, no conceden más financiación para tu empresa. En cambio, si se tiene un leasing, si podrás pedir un préstamo, por lo que puedes guardar ese recurso extra de financiación para cuando realmente lo necesite tu empresa.
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