Una vez que el emprendedor tiene clara su idea de negocio y tiene todos los recursos económicos para la puesta en marcha, debe realizar la elección de la forma jurídica de constitución.
¿Qué es la forma jurídica de una empresa?
La forma jurídica de una empresa se refiere a la figura legal que establece el marco de funcionamiento de la empresa. Dependiendo de esta forma jurídica se tendrán unas obligaciones u otras con Hacienda y Seguridad Social o respecto a los propios socios de la empresa.
En España, existen diferentes formas jurídicas que pueden ser adoptadas por una empresa, cada una con características específicas que se adaptan a las necesidades y objetivos de la empresa.
Cada forma jurídica tiene sus propias características, ventajas y desventajas. Veamos las principales formas jurídicas:
Empresario Individual o autónomo
El empresario individual, o autónomo como se conoce en la calle, es la forma de constitución más utilizada en España, donde hay más de 3 millones de autónomos.
Un empresario individual es una persona física que realiza una actividad económica o profesional, de forma personal, siendo el responsable directo del resultado de la empresa asumiendo todo el riesgo. El empresario individual está obligado a estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Sociedad Limitada (SL)
Una Sociedad Limitada es una forma de constitución de empresas, donde se tiene un capital social dividido en participaciones, donde la responsabilidad de los socios está limitada al capital invertido. Puede ser de uno o más socios, y lo normal es que alguno de los socios sea el administrador de la sociedad y como tal le corresponde darse de alta como autónomo societario.
Existen empresarios individuales que empiezan su actividad de esa forma y cuando empiezan a ganar cierta cantidad de dinero, constituyen una Sociedad Limitada.
Sociedad Anónima (SA)
Una Sociedad Anónima, es una forma jurídica donde el capital social está dividido en acciones, pudiendo tener un número ilimitado de socios, que tienen responsabilidad limitada a sus acciones.
Normalmente esta forma de constitución de empresas se utiliza para grandes empresas con un alto número de accionistas. Algunas actividades como bancos o mutuas de seguros están obligadas a constituirse como Sociedades Anónimas.
Sociedad Cooperativa
Una cooperativa es una sociedad, en la que los miembros se asocian de forma libre para realizar una actividad empresarial, teniendo una responsabilidad limitada a su aportación. Este tipo de empresa se utiliza comúnmente en sectores concretos como la agricultura, la pesca o ciertas industrias.
Sociedad Civil
Una sociedad civil, es como si dos o más autónomos se unieran para realizar una actividad económica conjuntamente. Los socios capitalistas tienen responsabilidad ilimitada y comparten las ganancias y pérdidas de la empresa, y los socios trabajadores, aportan trabajo, y, salvo que se pacte lo contrario, solo participan de las ganancias de la empresa
Las Sociedades civiles tributan en el Impuesto de Sociedades cuando tienen un objeto mercantil.
Comunidad de Bienes
Una comunidad de bienes es una forma de constitución de empresa basada en la propiedad compartida de un bien o propiedad, que se pone en común para explotarla empresarialmente. En una comunidad de bienes, cada miembro tiene una parte proporcional de la propiedad y, por lo tanto, tiene derecho a participar en la toma de decisiones sobre el uso y la administración de la propiedad.
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