¿Qué pyme o autónomo no necesita de vez en cuando una pequeña ayuda? Cuando este apoyo proviene de un familiar surge la figura del autónomo colaborador, que tiene sus ventajas requisitos que te conviene conocer.
¿Qué es un autónomo colaborador?
Un autónomo colaborador es un familiar del trabajador autónomo que convive y trabaja con él.
Únicamente podrán tener esta condición el cónyuge o hasta familiares de segundo grado de consanguinidad. Esto incluye al cónyuge, hijos, padres, suegros, hermanos, cuñados, nietos… Quedarían fuera los familiares de tercer grado como sobrinos, tíos o primos.
Además, este tipo de trabajador debe de estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y no como trabajador por cuenta ajena.
Requisitos del autónomo colaborador
Las condiciones que acabas de ver son sólo algunas de las que debe reunir quien quiera ser autónomo colaborador. Estas son el resto:
- Tener más de 16 años, que es la edad mínima para poder ejercer cualquier actividad profesional.
- Trabajar de forma habitual en el negocio. La figura del autónomo dependiente no está pensada para colaboraciones puntuales.
- No estar dado de alta como trabajador por cuenta ajena. En otras palabras, no ser empleado de otras empresas.
- Ser familiar directo del autónomo, incluidas las parejas de hecho que hayan convivido durante más de 5 años y no estén casados con otras personas.
- Convivir con el autónomo o estar a su cargo.
Adicionalmente, el autónomo colaborador no podrá haber estado dado de alta en el RETA en los cinco años anteriores.
Esto quiere decir que puedes contratar a tu hijo de 16 años para que ayude en el negocio o a tu mujer, siempre que lo haga de forma habitual. Hasta 2020 esta opción sólo se extendía hasta los menores de 30 años o familiares directos menores de 45 años.
¿Quiénes pueden contratar a autónomos colaboradores?
Cualquier autónomo puede contratar a un familiar siempre que cumpla con los requisitos que acabas de ver. ¿Es posible ser autónomo colaborador societario?
Los autónomos societarios también pueden contratar a familiares, pero no se puede ser autónomo colaborador societario. En ese caso habrá que ser un autónomo al uso.
Bonificaciones del autónomo colaborador
La figura del autónomo colaborador acarrea una serie de ventajas para quienes se dan de alta bajo este formato. La traducción es que pagarás menos a la Seguridad Social si eres autónomo colaborador, por lo menos al principio.
En concreto, podrá aplicar una bonificación del 50% en su cuota como autónomo durante los primeros 18 meses y de un 25% los seis siguientes.
Esta bonificación se podrá volver a aplicar si se da de baja y de nuevo de alta como autónomo colaborador por lo menos 5 años después.
El hándicap es que habrá como autónomo colaborador no podrás disfrutar de la tarifa plana de 60 euros para nuevos autónomos. En tu caso la ventaja se limita a la bonificación que acabas de ver.
Obligaciones del autónomo colaborador
¿Cuáles son las obligaciones fiscales que tienes como autónomo colaborador? ¿Son las mismas que las de un autónomo al uso? Nada más lejos de la realidad.
Para la Agencia Tributaria un autónomo colaborador es como un trabajador por cuenta ajena, siempre que esté integrado como un empleado más de la empresa u organización del autónomo propietario.
Esto se traduce en muchas diferencias en el pago de impuestos. La primera es que no tendrá que presentar el modelo 130 de autoliquidación del pago fraccionado del IRPF.
La segunda consecuencia es que como autónomo colaborador no hay que presentar declaraciones trimestrales de IVA a través del modelo 303. Entiende Hacienda que esta figura no genera gastos deducibles más allá de la propia cuota del autónomo. Por eso le exime de sus responsabilidades respecto al IVA.
¿Y con el IRPF? Al hacer la renta también tributará como cualquier trabajador contratado en lugar de como un autónomo. A efectos prácticos esto quiere decir que sus ingresos son rendimientos del trabajo y no de actividades económicas., como el resto de empleados por cuenta propia.
La única excepción es si este familiar autónomo colaborador realiza labores de sustitución del empresario sin una jornada definida. En ese caso tendrá que cotizar en la Seguridad Social, pero no será necesario darse de alta en Hacienda ni habrá que declarar esos ingresos. A cambio, estos ingresos tampoco serán un gasto deducible para el propietario del negocio.
Obligaciones del autónomo titular del negocio
Quien contrata a un familiar bajo esta fórmula también tiene sus propias obligaciones.
La primera es hacer frente a las cotizaciones a la Seguridad Social del autónomo colaborador. Eso sí, podrá aplicar las bonificaciones que has visto.
A esto se añade el pago de una nómina. ¿Cuánto se paga a un autónomo colaborador? Un acorde a su puesto y experiencia. De hecho, la Seguridad Social y Hacienda vigilan de cerca estas situaciones para evitar retribuciones por debajo o por encima del valor de mercado.
Si se cumplen todos los requisitos estas dos partidas pueden incluirse como gastos deducibles de la actividad. Es decir, podrás restar a los ingresos el gasto de contratar a tu familiar.
¿Y las bonificaciones? Como autónomo que contrata a un familiar tendrás una bonificación del 100% de la cuota empresarial por contingencias comunes durante 12 meses si optas por hacerle un contrato indefinido.
Además, debes mantener el contrato por lo menos durante seis meses tras el periodo bonificado, a no ser que el trabajador dimita, que exista una causa de despido procedente, una incapacidad permanente o que se concluya el proyecto, obra o servicio para el que lo contrataste.
Cómo darse de alta como autónomo colaborador
Hacerse autónomo colaborador es muy sencillo, más que darte de alta como autónomo. El único paso necesario es rellenar y presentar el modelo TA0521/2 de solicitud de alta, baja o variación de datos en el régimen especial de autónomos -familiar colaborador del titular de la explotación en la Seguridad Social .
Para darte de alta necesitarás aportar:
- Tu DNI
- El libro de familia.
- Una copia del alta en la AEAT del titular del negocio.
Este trámite es tan sencillo que podrás hacerlo en un solo día.
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