La medida de la semana laboral de cuatro días ha sido objeto de debate en los últimos años, y ha generado opiniones encontradas tanto entre los empresarios como entre los trabajadores.
Desde la perspectiva del empresario, esta medida puede tener tanto ventajas como desventajas.
Ventajas de la semana laboral de 4 días
Una de las principales ventajas es que, al reducirse la jornada laboral, se puede reducir también el coste laboral de la empresa, ya que se pagarían menos horas a los trabajadores. Esto podría ser beneficioso para las empresas que tengan dificultades para mantener su rentabilidad, y que necesiten reducir sus costes para poder competir en el mercado.
Por otro lado, la semana laboral de cuatro días también puede tener un impacto positivo en la productividad de los trabajadores, ya que se podrían descansar más y estar más motivados en el trabajo. Además, al tener un día más libre a la semana, los trabajadores podrían tener más tiempo para dedicar a sus actividades personales y a la familia, lo que podría mejorar su calidad de vida y su satisfacción en el trabajo.
Desventaja de la reducción de semana laboral
Una desventaja es que podría aumentar la rotación de personal, ya que algunos trabajadores podrían buscar empleos con jornadas más largas para poder ganar más dinero. Esto podría aumentar los costes de contratación y formación de nuevos trabajadores para la empresa.
Además, podría dificultar la organización y la planificación del trabajo de la empresa, ya que se tendría un día menos para realizar las tareas y se podrían generar problemas de coordinación entre los trabajadores.
Viabilidad de la semana laboral de cuatro días para los autónomos
La semana laboral de cuatro días puede ser viable para algunos empresarios, siempre y cuando se adapten a las necesidades y características de la empresa y se tenga en cuenta el impacto que puede tener en la productividad y la rotación de personal.
El problema de los autónomos es la dificultad que tienen para aplicarla, ya que suelen tener, como mucho, uno o dos empleados, y además, cualquier desequilibrio de su oferta con la demanda, les puede hacer muy vulnerables, por su alta dependencia de los clientes que tienen.
En este sentido, el estudio Informe Infoempleo Adecco, desvela que el 58% de los autónomos españoles consideran que no es viable trabajar menos, siendo los motivos principales de esta respuesta la reducción excesiva de ingresos, el descenso de la productividad o la incapacidad para cubrir el quinto día de trabajo con otros empleados necesario para casi todos los autónomos..
La clave para la aplicación de la semana de cuatro días por parte de los autónomos, será si consiguen mantener o incluso aumentar su nivel de producción y su rentabilidad con un día menos de trabajo, sin perder calidad en sus servicios. En este sentido, en el estudio referido anteriormente, se concluye que el 42% de los autónomos considera posible trabajar un día menos a la semana sin que ello haga peligrar la viabilidad de su negocio, aunque suponga ganar menos.
De la misma forma, depende mucho del sector de actividad del autónomo, ya que si es dependiente de una alta demanda que debe atender continuamente, si reduce los días de atención, lo más normal es que pierda ingresos y que disminuya su rentabilidad.